La falta de oportunidades de trabajo, la baja economía y la escasez de alimentos está obligando a las familias más vulnerables de Afganistan a llegar a los extremos de vender a su hijas menores a hombres mayores. Niñas desde los 6 años de edad están siendo entregadas por la suma de 500 a 2 mil dólares a hombres que tienen posibilidades económicas; dinero que sirve como medio de subsistir en la precariedad que viven las familias afganas.

Una situación alarmante, por lo que la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) advierte que esta práctica se está volviendo muy común en el país y en los demás países de la región, donde no solamente la venta ilegal de niños es extrema sino que la hambruna está llegando a niveles elevados.

Con la llegada del talibán al poder la situación se ha complicado aún más para los afganos, especialmente para las mujeres, ya que los derechos con los que contaban y la poca democracia que se practicaba en este país asiático han desaparecido.