Con más de veinte candidaturas presidenciales, y una población indecisa es el escenario de antesala del país centroamericano que elegirá Gobierno y diputados el próximo 6 de febrero.
Con pocas propuestas para los principales problemas del país “Pura Vida”, y muchas vallas publicitarias en las calles es como analistas políticos predicen una segunda vuelta en la elecciones próximas.
Las ofertas electorales son muchas, pero ineficientes y poco persuasivas para los costarricenses que enfrentan una crisis fiscal y de aumento de empleo informal en 44%, una inestabilidad en el sistema sanitario nacional, y crisis en el sistema educativo.
El Partido Liberación Nacional (PLN) y el Partido Unidad Social (PUSC) encabezan las las opciones, según encuestas recientes, pero los candidatos no reúnen ni la mitad del mínimo de aprobación para ganar en primera vuelta; razón por la cual el futuro democrático de Costa Rica es incierto para los próximos comicios electorales.