La imagen de San Antonio de Paduade fue robada de su recinto en la Parroquia San Pedro Apostol de Metapán y había sido puesta a la venta en redes sociales desde Guatemala.

Luego de una profunda indagación, la fiscalía de sección de delitos contra el patrimonio cultural consiguió dar con su paradero a partir de la denuncia de un párroco salvadoreño.

Después de recuperar la imagen y concluido el proceso legal, la justicia guatemalteca ordenó su devolución a tierras cuscatlecas y específicamente a su hogar en la parroquia de Metapán. 

Durante la entrega participaron funcionarios del ministerio de cultura y deportes de Guatemala y autoridades salvadoreñas, quienes reiteran el compromiso de ambas naciones por combatir el tráfico de bienes culturales.