Definitivamente los incendios forestales están causando estragos en distintos países del mundo. Este año, miles de miles de hectáreas han sido devoradas por las llamas, afectando principalmente a la naturaleza, pero también a las personas y las economías.

Expertos en la materia explican que el fuego mismo es fundamental para tener un bosque sano, ya que el mismo permite que el bosque se desarrolle, se reproduzca y fortalezca, sin embargo, la crisis climática cambió de manera drástica los pequeños incendios o quemas, convirtiendo estos incendios en un factor totalmente devastador para los bosques en todo el planeta.

Incendios

La sequía que hay en la franja oeste de los Estados Unidos, como en otros países del planeta, se está convirtiendo en un factor crítico y crónico, lo que influye directa y radicalmente en la generación de los incendios a gran magnitud. Las tierras áridas y resecas, las altas temperaturas  y las olas de calor se están viendo acentuadas en distintas zonas, esto debido al fenómeno llamado “cúpula de calor”, que consiste en una presión atmosférica que atrapa el aire cálido y lo comprime aumentando exageradamente la temperatura, provocando a gran escala los incendios, incontrolables e incluso volviéndolos como algo común.

Expertos señalan que la temporada de incendios en Estados Unidos está durando 73 días más que el promedio que duraba en 1970. Y el fuego quema el doble de territorio estadounidense de lo que se quemaba apenas hace tres décadas atrás, esta “nueva normalidad” está consumiendo poco a poco las reservas forestales no solamente en los Estados Unidos, sino en muchas partes del mundo, lo que también provoca problemas de infiltración de las aguas lluvias, otro problema que merece un análisis profundo.

En base a los datos obtenidos de El Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas publicó recientemente que la crisis del cambio climático, causada por el hombre, es lo que está empeorando los climas extremos en todo el planeta. Según estos expertos, el planeta entero está a 1,1 grados Celsius más caliente producto por la actividad sin control del ser humano, lo cual ya es irreversible su efecto negativo a nivel planetario.

El calentamiento de la atmósfera está extendiendo las primaveras y los veranos de manera alarmante y los inviernos más drásticos en su temperaturas y efectos, y todo eso trae efectos sin precedentes en el planeta.