El Gobierno declara Estado de Excepción en los centros penales debido a los  frecuentes enfrentamientos armados entre los internos.

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Este martes 28 de septiembre se registró una de las peores masacres penitenciarias en la historia del Ecuador, más de 100 muertes y decenas de heridos fueron el resultado de un enfrentamiento interno. Entre las múltiples muertes se registran decapitaciones, mutilados y muertes por armas de fuego.

El hecho ocurrió en el Centro de Privación de Libertad Número 1, en Guayaquil, ante eso el gobierno declaró Estado de Excepción en los centros penitenciarios porque considera que la situación se ha salido de las manos, tomando en cuenta que este el tercer motín en cárceles que se registra en el 2021. Los frecuentes actos de violencia se dan por motivos de disputa de control dentro de los centros penales. “El incidente se habría iniciado por riñas entre bandas delictivas en un pabellón del centro penitenciario”, informó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas privadas de libertad y Adolescentes infractores (SINAI).

El presidente Guillermo Lasso declaró, mediante una rueda de prensa, que no se puede tomar el control total de las cárceles, y que será un esfuerzo que se logrará con el tiempo y estrategia. Una de las medidas rápidas que han tomado es declarar el Estado de Excepción en los centros penales, medida que contempla la intervención de las fuerzas armadas para actuar dentro de los penales como refuerzo; también se designó un presupuesto de 24 millones de dólares para invertir en tecnología y equipamiento que ayude a una rápida respuesta ante hechos del tal magnitud.

Las familias de los reos se presentaron al centro penal al enterarse del hecho, expresando que sus familiares sufren de hacinamiento, violencia y corrupción en los centros penitenciarios.